Las elegantes habitaciones de este hotel, decoradas en un agradable blanco con tonos gris cálido, toques rojos y detalles burdeos, ofrecen un remanso de paz lejos del bullicio de la ciudad. Puede quedarse absorto unos minutos antes las impresionantes vistas sobre el jardín del hotel y las antiguas ruinas de las Murallas servianas desde las habitaciones que dan a la Piazza dei Cinquecento.
Relájese tomando una ducha efecto lluvia o un baño y, a continuación, descanse un rato viendo algo en el televisor de pantalla plana. También puede degustar café de primera calidad en su habitación con su propia cafetera Lavazza.
Al final del día, puede estar seguro de que disfrutará de una noche de sueño reparador en nuestras comodísimas camas con la almohada de su elección a la carta.